Estados Unidos y China anunciaron este martes un acuerdo clave para facilitar el comercio de tierras raras, minerales esenciales para la fabricación de tecnología de punta, desde celulares hasta misiles. La medida también contempla una reducción temporal de aranceles bilaterales, con el objetivo de evitar interrupciones en las cadenas de producción y contener el alza de precios en el mercado global.
Según confirmó la Casa Blanca, el pacto entra en vigor de inmediato tras el cierre de negociaciones en Londres. El secretario de Comercio estadounidense, Howark Lutnick, señaló que este entendimiento forma parte de los compromisos alcanzados en mayo durante las conversaciones en Ginebra.
El presidente Donald Trump también se pronunció sobre el tema durante un mitin, donde dejó claro que su gobierno solo concretará acuerdos con los países que firmen antes del 9 de julio. A los demás, afirmó, solo les enviará “una carta de agradecimiento”, descartando futuras negociaciones.
Las tierras raras son fundamentales para industrias tecnológicas y energéticas. China, que concentra gran parte de la extracción mundial de estos minerales, jugará un rol clave en asegurar el suministro hacia Estados Unidos, lo que permitirá reducir tensiones comerciales que ya habían afectado los mercados.
En Europa, los presidentes de Francia y Alemania instaron a la Comisión Europea a cerrar un acuerdo con EE. UU. antes de la fecha límite impuesta por Trump. Emmanuel Macron advirtió que el bloque está dispuesto a negociar, pero no aceptará condiciones desventajosas. Se teme que si no se alcanzan más acuerdos, se reimpongan aranceles superiores al 10 % a productos europeos.
El pacto firmado busca evitar una escalada comercial que podría afectar precios, exportaciones y empleos en distintas regiones del mundo. Sin nuevos acuerdos antes del 9 de julio, la tensión económica global podría reactivarse.